Durante siglos, siguiendo la tradición griega y romana, todos los teatros se construían al aire libre. Esto sucedió hasta 1579 cuando el maestro Andrea Palladio concibió primer recinto teatral totalmente cubierto. A raíz de un encargo realizado por la Academia Olímpica de Vicenza, el maestro que mejor supo actualizar las formas clásicas, elaboró un proyecto que consistía en incluir un escenario y un auditorio dentro de un viejo edificio medieval. El techo fue pintado simulando el cielo y se colocaron numerosas estatuas de autores y mecenas del teatro. Palladio no pude ver terminado su trabajo que fue finalizado por Scamozzi. Esta obra que se inspiró en el anfiteatro de Verona impresionó a media Europa. Uno de los viajeros que la descubrieron muchos años después fue Goethe. En su diario escribió acerca del Olímpico de Vicenza: «La bella armonía de sus dimensiones sosiega nuestro espíritu».
Autor de foto y texto: Alfredo Medina ©
*En 1994 el Teatro Olímpico de Vicenza fue incluido en la lista de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.