Desde la cubierta del barco el viajero atisba dos ciudades que se miran. A un lado, el Palacio Real encaramado sobre la colina de Buda rivaliza en belleza con el monumental Parlamento de Pest. En medio, sobre las aguas serenas del gran Danubio, se proyectan las sombras de hermosos edificios llenos de historia. Aquí el río no es una barrera que separa; más bien es una gran arteria de comunicación que insufla vida al Gran Budapest. Desde 1873 las tres partes de esta urbe ,Obuda, Pest y Buda, conforman «la más hermosa ciudad del Danubio», como la calificó Claudio Magris
Autor de foto y texto: Alfredo Medina ©