Uno de los lugares más solicitados en la Lombardía como centro de veraneo, ha sido desde siempre la localidad de Salò. Situada en la riviera Bresciana del Lago de Garda, esta elegante ciudad está rodeada de jardines tropicales y viñedos que producen el célebre Bardolino. El pasado de Salò está marcado por el año 1943. En esas fechas Benito Mussolini eligió esta villa como sede del gobierno de la recién constituida República Social Italiana. Este estado títere de los nazis, sucumbió en 1945 cuando fue derrotado por los partisanos. Los lugareños de hoy prefieren olvidar esos años y destacar todos sus valores positivos, como su entorno natural, su centro histórico o sus lujosos hoteles.
Autor de foto y texto: Alfredo Medina ©