Podría afirmarse que no hay río más francés que el Loira. Sus aguas drenan una quinta parte del territorio de Francia y recorren más de 1000 kms sin salir de sus fronteras. Es también una gran vía de comunicación a la que se asoman los más bellos castillos y palacios del norte de país. Sobre los 10 millones de hectáreas que abarca su cuenca, el agua mana por doquier, adoptando múltiples manifestaciones. Además de los caudalosos afluentes, en esta región a la que llaman jardín de Francia afloran un sinfín de lagos y manantiales . El aprovechamiento del agua ha sido fundamental en el desarrollo de la agricultura en estos territorios. Como testigos de otras épocas perduran el recuerdo de los viejos molinos y la sombra de los ingenios oxidados.
Autor de foto y texto: Alfredo Medina ©
es una de mis fotos favoritas