Después de atravesar ese laberinto de calles que es el barrio medieval de Praga, el viajero se queda sobresaltado ante un espacio colorista y diáfano. La antigua plaza del mercado, conocida como Staromestské námestí está poblada de bellos edificios de tonos pastel que le confieren una personalidad muy definida. Construcciones de estilos heterogéneos y volúmenes diversos conforman uno de los espacios más pintorescos de la capital checa. El lado Norte está presidido por la iglesia gótica de Nuestra Sra. de Tyn. En las horas nocturnas sus agujas góticas deslumbran sobre la plaza , para mucho la «más bella de Europa».
Autor de foto y texto: Alfredo Medina ©