En el punto exacto donde convergen los Caminos jacobeos de de Somport y Roncesvalles, se edificó en el siglo XII la Iglesia de Santa María de Eunate. Considerada uno de los máximos exponentes del románico navarro, esta construcción sorprende por disponer de una planta octogonal y una arquería exterior de 33 arcos. El origen de este templo, cuyo nombre significa cien puertas, se ha vinculado tradicionalmente a los monjes templarios. Eunate conserva una aire esotérico y misterioso plagado de leyendas. Una de ellas cuenta que en esta iglesia estaría grabada la ubicación de la tumba de la reina de Saba .
Autor de foto y texto: Alfredo Medina ©