Con el objetivo de comunicar mediante vías navegables las capitales castellanas con el Cantábrico, se proyectó en el siglo XVIII un canal que partiría de Segovia y llegaría hasta Santander. Su promotor y principal valedor fue el Marqués de la Ensenada, ministro de Fernando VI. Esta obra pretendía facilitar la salida al mar de la producción de cereales de la meseta. Se dejó de construir a mediados del siglo XIX, cuando se inauguraron distintas lineas ferroviaria que corrían paralelas al canal. Hoy se conservan 207 kms navegables entre Vallladolid, Palencia y Medina del Rioseco, que son usados para regadío y el aprovechamiento turístico y deportivo.
Autor de foto y texto: Alfredo Medina ©