Uno de los vinos de mayor prestigio mundial se produce en la comarca aquitana de Saint-Émilion. Estas tierras situadas entre Burdeos y Bergerac deslumbran por sus infinitos viñedos, bodegas centenarias y monumentales châteaux. Después de transitar por un entramado de carreteras secundarias, el viajero descubrirá en el horizonte la inconfundible silueta de Saint-Émilion. En el interior del recinto amurallado, se esconde un entramado de calles empedradas que desembocan en la vieja plaza del Mercado. Una peculiaridad de esta villa es que su subsuelo está horadado por numerosas galerías, que cumplen las funciones de bodegas.
* La Jurisdicción de Saint-Émilion ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad (1999)
Autor de foto y texto: Alfredo Medina ©