JULIO 1992. Siete meses después de la disolución de la Unión Soviética un gran letrero con el símbolo más universal del capitalismo preside la plaza Pushkin. A sus pies las figuras de dos presidentes: Yeltsin,primer mandatario de la nueva Rusia y Gorbachov , el último máximo dirigente de la vieja Unión Soviética . Convertidos aquí en simples figuras de cartón, estos políticos servían de reclamo turístico (cualquiera podía fotografiarse con ellos a cambio de unos pocos rublos) . En aquel verano moscovita, nadie dudaba que había terminado una era y empezaba otra.
Autor de foto y texto: Alfredo Medina ©