Como cada noche, las cadenas del puente más antiguo de Budapest resplandecen sobre el Danubio. Sobre las aguas del gran río de lo magiares se reflejan también las luces de sus edificios más emblemáticos . En la margen de Pest, se alza el Parlamento. La figura del Palacio Real domina la ciudad, encaramado sobre la colina de Buda.
La historia del Puente de las Cadenas data de 1820. El príncipe Séchenyi no pudo atravesar el Danubio helado para ver a su padre que agonizaba. A raíz de este hecho decidió promover la construcción de un gran puente de hormigón y acero.Un paseo nocturno por las riberas del Danubio resulta un espectáculo que no dejará a nadie indiferente.
Autor de foto y texto: Alfredo Medina ©