Hubo un tiempo en el que el canal del Midi fue una vía de comunicación imprescindible para el comercio francés. Desde que se inauguró en 1681, por sus aguas se han transportado miles de toneladas de todo tipo de productos. Con el objetivo de servir de puerto para la reparación y aprovisionamiento de las embarcaciones, se ideó un gran estanque en la localidad de Castelenaudary. Aquellas barcazas arrastradas por caballos, han dejado paso a los barcos a motor. Hoy el Grand Bassin funciona como una apacible base para el amarre de los embarcaciones de recreo.
Autor de foto y texto: Alfredo Medina ©