La antigua medina cordobesa se unía con sus extensos arrabales mediante una callejuela que era atravesada por un arco. Después del derribo de las murallas esta vía acabó originando un calle. Aquí se edificaron una iglesia renacentista y una casa señorial. Una fuente barroca apoyada sobre un muro curvo preside la cuesta. A un lado un callejón serpenteante que nos lleva a la Plaza del Cristo de los Faroles.
Autor de foto y texto: Alfredo Medina ©