La variedad paisajística que atesora la Península Ibérica no deja de sorprender. En el Norte de España existe un semidesierto que impresiona por la singularidad de su formas geológicas. En este terreno arcilloso, moldeado durante siglos por factores ambientales extremos, se ha generado un escenario de barrancos, cerros y oquedades. Una ruta en coche por este territorio árido e indómito nos evocará lugares lejanos, como el Oeste americano o el Gran Cañón del Colorado. Este entorno árido y único sigue atrayendo poderosamente; muestra de ello es que las Bardenas Reales ha sido elegido como el decorado natural de gran número de películas y videoclips.
Autor de foto y texto: Alfredo Medina ©