Sobre el adoquines de la gran plaza Roja resuena el eco de la historia de Rusia. Por aquí han desfilado ejércitos, se han proclamado zares y ha servido de escenario para las manifestaciones del pueblo moscovita. Situada en el epicentro de capital, esta gran ágora es en la práctica el Km cero de las vías de comunicación rusas. En uno de sus flancos se sitúa la milenaria fortaleza de Kremlin, que atesora en su interior espléndidas catedrales, palacios y edificios administrativos. En las cabeceras de este inmenso espacio de 300 metros de longitud, brilla esa obra maestra que es la catedral de San Basilio. En el otro extremo un gran edificio de estilo neoruso cobija el museo estatal de la Historia de Rusia. Como testimonio de la era soviética todavía se mantienen las estrellas rojas en sus torres y el mausoleo de Lenin.
Autor de foto y texto: Alfredo Medina ©