Hay una pequeña ciudad en el sur de Francia que puede presumir de poseer un record mundial muy meritorio . Sarlat es la localidad con más monumentos históricos por metros cuadrados de todo el mundo. Sobre su trazado medieval se suceden edificios góticos, renacentistas o barrocos en perfecto estado de conservación. Esto se debe en gran medida a André Malraux. En los años años 60, por iniciativa de este escritor y ministro, fue elegida como experiencia piloto para un plan nacional de patrimonio. Esta medida provocó su revalorización como centro artístico y turístico. Todo el conjunto está perfectamente armonizado gracias a una piedra caliza muy bien labrada, y que adopta diferentes tonos dorados según la hora del día. En la noche, una iluminación suave y sugerente potencia todo ese aire medieval y ensoñador que atesora Sarlat.
Autor de foto y texto: Alfredo Medina ©